Claves del diseño de packaging

5 de julio, 2016
impulsar el engagement de tus clientes

La competitividad entre productos es cada vez más alta porque el mercado está más saturado que el de hace unos años. Por ello, la diferenciación de la competencia es de vital importancia para la supervivencia en el terminal de compra. El packaging es una de las técnicas que permite esta diferenciación, además de una publicidad sutil del producto que contiene.

A continuación, te damos las 7 claves que debes de tener en cuenta a la hora de diseñar un packaging exitoso.

¿Cómo diseñar un packaging?

El diseño del packaging es la carta de presentación del producto y de la empresa, por eso es fundamental que pongamos atención a lo relacionado con el diseño alrededor del envase ya que su éxito dependerá en gran medida de su presentación. ¿Quieres diseñar un buen packaging? Te damos las claves para que sea todo un éxito.

Integra nuevas tecnologías en la medida de lo posible. 

De esta manera, el consumidor tiene la posibilidad de interactuar con el envase. Se puede insertar, por ejemplo, un código QR con el que el usuario pueda ampliar información o conseguir un descuento para su próxima compra. Se crea así un buen recuerdo de la marca en la memoria del consumidor. Otra de las opciones es la realidad aumentada, es decir, introducir al consumidor en el universo de la marca a través de una app en su smartphone.

Aporta un valor añadido a tu producto.

El packaging puede ser la clave para la decisión final de compra. Muchas veces, un sistema de dosificación original o un sutil sistema de cierre pueden marcar la diferencia. Al público le gustan las cosas prácticas como, por ejemplo, un envase de pasta que ayuda a calcular las raciones.

Enseña el producto siempre que sea atractivo, por supuesto. 

Muchas veces menos es más y, si lo que queremos vender tiene buen aspecto, debemos enseñarlo. Un packaging transparente y sencillo es una buena opción, además, el consumidor siempre se queda más tranquilo viendo el producto antes de comprarlo. Un buen ejemplo de ellos son estos envases de pasta de IKEA.

No descuides los colores. 

Estudia el significado de los colores que incorpores en el proyecto gráfico del packaging, ya que cada uno de ellos genera diferentes sensaciones en las personas. Generalmente, suelen utilizarse las mismas gamas de colores para diferentes categorías de productos. Los lácteos, suelen usar colores claros como el blanco o el azul, mientras que los productos gourmet utilizan el dorado para sus paquetes.

Cuida, igualmente, la apariencia y detalles gráficos.

Un pequeño guiño al consumidor puede sacarle una sonrisa y ser un elemento diferenciador a la hora de comprar el producto. La marca Hacendado, por ejemplo, utiliza originales códigos de barras para los envases de sus lácteos.

Packaging de doble uso. 

Da un doble uso al envase. Esto puede significar dos cosas. La primera, un reciclaje del envase para otros usos, como las cajas que se conviertes en perchas para la ropa. Por otro lado, hay packagings que incluyen juegos, crucigramas o actividades infantiles que aportan valor al producto (además de hacer las delicias de los peques de la casa).

Sé cercano e implica al receptor. 

Llegarás a más clientes si utilizas un lenguaje cercano y con oraciones imperativas.

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