El sector de la logística, parte fundamental del mercado del supply chain, se enfrenta a una de las transformaciones más importantes a lo largo de su historia. La ya asimilada revolución del ecommerce, la búsqueda de eficiencia y el cuidado del medioambiente son los tres pilares sobre los que se está construyendo este cambio de modelo.
La búsqueda de eficacia y agilidad
Uno de los retos a los que se enfrentan actualmente tanto la logística convencional como los servicios específicos de logística ecommerce es el de conseguir una mayor flexibilidad en sus procesos. Esta flexibilización, que busca en definitiva una mayor agilidad, pasa por una mejora en la capacidad de planificación de la demanda, tanto mediante técnicas tradicionales de optimización como con ayuda de innovaciones como los algoritmos de inteligencia artificial y machine learning.
Esta mejora en la planificación, si bien es un factor para la totalidad del sector logístico, es clave absoluta para sectores como el de la alimentación, donde los bienes perecederos dominan cualquier otro factor del proceso. Demanda, entrega, almacenamiento y transporte dependen por completo de las características de los productos.
La logística sostenible, ¿realidad o ficción?
Con respecto al cuidado del medioambiente y a la búsqueda de una logística verde o sostenible en un plazo de pocos años, lo que más destaca es que son los públicos quienes demandan que se tenga en cuenta este factor. Tanto por parte de particulares —que desean reducir su huella ambiental y evolucionar hacia modelos de vida más sostenibles— como por parte de empresas —que comienzan a aplicar conceptos como la ética ambiental a la hora de seleccionar proveedores, clientes y colaboradores—, la demanda de una logística sostenible comienza a ser una realidad tangible en el ámbito de la cadena de suministro.
Big data e inteligencia artificial para la innovación
Una de las transformaciones más determinantes para la totalidad de la industria en esta década de los veinte será sin duda aquella relacionada con los datos y su procesamiento mediante sistemas de inteligencia artificial. El desarrollo de algoritmos, la automatización en la toma de decisiones y el aprendizaje —cada vez mayor y más rápido— por parte de las máquinas (machine learning), permitirán la optimización de multitud de procesos.
Aún parece que estamos lejos de cuestiones como el dominio de los camiones autónomos, por lo que la parte del transporte quizá se vea menos afectada por esta revolución, pero en cuestiones como el almacenamiento y la planificación, la IA será determinante.
